martes, 15 de octubre de 2013

Historia de Camila: una chica especial

                                                           Camila: una chica especial

Laura y Rodrigo eran esposos, y esperaban con ansias la llegada de un nuevo integrante de la familia. Un día Laura comenzaba a tener desmayos, vómito y mucho sueño pero ella le hacía caso omiso a esos síntomas, pasado ya tres meses Laura recién se da cuenta que podría estar embarazada y ella sola por su cuenta va a un hospital, ahí le hicieron las prueba de sangre y efectivamente estaba embarazada, pero el doctor le dijo que era necesario que se hiciera una ecografía para poder ver el estado del bebe, le hicieron la ecografía y el doctor le dijo que era una mujercita pero que las probabilidades de que naciera deforme o con Síndrome de Down era de un setenta por ciento y que si quería abortar podía hacerlo porque aún estaba en el tiempo adecuado para poder hacerlo. Fue a su casa y encontró a su esposo y le conto todo lo había pasado, los dos entre lágrimas decidieron que iban a tener al bebe.
Pasaron los años y la bebe creció, la llamaron Camila, era una niña con síndrome de Down, a pesar de eso sus padres la amaban mucho. Por otra parte su familia tenía lastima de ella y de sus padres porque decían que era una carga para ellos. Camila ya con seis años de edad iba al colegio pero no era un colegio especial sino uno normal, ya que donde vivían no había ese tipo de educación y fue ahí donde Camila recibía insultos de sus compañeros de salón y de todo los alumnos del colegio, hasta los padres de familia iban a reclamar a la directora del porque involucraba a sus hijos con ese tipo de personas que no deberían estudiar y ni siquiera debió permitir que ella  estuvieran en el mismo salón que sus hijos y que sino hacia algo iban a denunciar a todo el colegio y también iban a sacar a sus hijos. La directora toda apenada mando a llamar a los padres de Camila, les dijo que ella ya no podía venir a clases y que era expulsada del colegio; sus padres ofendidos por esta situación reclamaron en el ministerio de educación pero este no tomaba en cuenta sus reclamos.
Pasaron los años y ellos decidieron formar un centro de ayuda para todos los niños con Síndrome de Down e incentivar al gobierno a crear leyes que defiendan a personas con discapacidad y deficiencia, fue entonces donde todo el país los apoyaron y declararon a la prensa lo que había sucedido en el ex colegio donde estudiaba su hija y muchos casos similares o aun peor que le pasaban a personas con las mismas deficiencias, entonces ellos dijeron que esto no podía quedar impune. El gobierno con tantas críticas y marchas decidió crear leyes que defiendan a las personas discapacitadas y con deficiencia, declararon que todos los colegios tenían el deber de integrar a todos los niños y que a nadie podía excluir a ninguna personas.

Los padres de Camila estaban felices porque hicieron justicia, y ellos mostraron que no por ser diferente significa que no pueden hacer nada. Mostraron muy orgullosos a su hija quien sabía leer, escribir e incluso hablaba portugués aparte de su español, contentos por el apoyo de casi todo el país dijeron que nada es un obstáculo para ver a su familia y a las personas contentas con ellos mismos.

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